HOLLYWOOD (2020) – RESEÑA

Hollywood 3

La necesidad de contar una historia debe ser innata, no puede forzarse, como creadores muchas veces sentimos que una ubicación, un personaje, o el propio sentido técnico que utilices para contar tu historia será suficiente para mostrarte vulnerable y conectar con tu audiencia. Pudiera ser así en algunos casos, pero la realidad es que el ingrediente principal para vociferar un mensaje lo más alto que puedas en el cine es maniobrando y moldeando tu historia hasta el punto más cercano de perfección que puedas.

Este no necesariamente es el caso con Hollywood, que te enamora por completo de su ubicación, de su música, su diseño de producción, su vestuario, y la forma tan marcada de hacer que todo parezca tan perfecto, tan pulcro y estupendo. Ryan Murphy no tiene complejos, y no debería de tenerlos, de alguna forma su figura y su forma es necesaria para enfrentar los tabúes tan marcados que aun existen sobre la orientación sexual en nuestra sociedad. Es una voz marcada por y para las minorías.

Hollywood

Pero de igual forma esto no evita que tengamos ojos críticos frente a su narrativa, si bien es cierto que el único conflicto que puede existir en una historia puede ser el de la xenofobia, de alguna manera debemos de sentirla desafiante y amenazante, las situaciones en Hollywood se sentían sin ningún tipo de riesgo, capítulo tras capítulo, todo era tan perfecto y los personajes se libraban tan fácil que cuando sucedía otro problema de alguna forma ya sabíamos que todo estaría bien. Esto te desconecta del conflicto y por tanto, te desconecta de los personajes.

¿Sabes por qué es tan difícil adaptar el cine animado al live action? Porque en las películas animadas tenemos muchos menos personajes, porque hay muchos de relleno que se permiten por el formato, porque la animación de alguna forma abre las puertas a sentirse magnífica, y se permiten brincos en la narrativa, y saltos entre locaciones. La estructura es totalmente distinta a cuando estás contando una historia con humanos, con personas que deben de sentirse vivas, con un trasfondo, con miedos y sueños.

Hollywood 2

Pero no puedo sacrificarla al 100%, de hecho, la propia calificación fue muy conflictiva en mis propios parámetros, pues a veces quería darle más y a veces menos. La verdad es que como amante del cine, ver Hollywood y el metacine es apasionante. La ubicación es manejada tan caricaturesca pero a la vez tan viva que por momentos la serie sí te hacía sentir emocionado, triste, y algunos personajes tienen monólogos y actuaciones memorables. Resaltando a Joe Mantello como Dick, Jeremy Pope como Archie, Dylan McDermott como Ernie y Holland Taylor como Ellen. Algunas veces una gran actuación puede desviar los fallos en el guion.

Para mí Hollywood es la versión de Murphy de dedicarle algo a los soñadores, a todos, sin importar raza, color, orientación o cualquier disparate inventado para dividirnos. Por momentos me agradaba mucho verla, me encantaba su sentido de pasión y su ubicación. Pero esto también fueron sus demonios, pues es el ejemplo perfecto de lo que ocurre cuando te concentras en tu ubicación y te olvidas de la historia, el conflicto y el desarrollo humano de tus personajes.

Hollywood 5

Calificación personal: 6/10.