TRUE DETECTIVE: TEMPORADA 3 (2019) – RESEÑA

True Detective Season 3

Arduo trabajo aquel del tiempo, a veces me gusta verlo como una fuerza imparable responsable de sanar las heridas más fuertes, o alejar lo que una vez se sintió como inquebrantable. Su percepción es, y probablemente siempre sea, una de las frustraciones más grandes del ser humano, quien está maldecido, o bendecido, quien sabe, a atarlo a un espectro de tan solo 3 dimensiones.

Y en su núcleo, sobre esto se desarrollaba la tercera temporada de “True Detective”, sobre como se encuentra presente la percepción del tiempo mientras nos mantenemos ocupados en lo que parece importante y al final solo vemos las consecuencias. Y esto lo toqué en lo que escribí sobre “The Searchers”, por lo que se siente aun más como sincrodestino, pero de alguna forma es sobre aquella constante búsqueda que nos hace insatisfechos hasta con la llegada de la verdad.

Me parece que la historia se vio afectada por el concepto que sus creadores quisieron experimentar, como un mismo caso, una misma idea, un mismo fin puede arroparte hasta el punto que ni sientas los años pasar. Pero esto afectó el efecto sorpresa, y la interactividad con la audiencia.

Técnicamente es impresionante, una fotografía desafiante, un diseño de producción que logra trasladarse a tres épocas y una caracterización envidiable. Pero lo que se lleva todos los premios son los impresionantes Mahershala Ali y Stephen Dorff, lo mejor que he visto de Ali, y créanme que eso es mucho decir, este es el mejor papel de su carrera hasta la fecha. Magistrales actuaciones. En fin, la historia se pierde un poco en el misterio, pero la ejecución es suficiente para verla y disfrutarla.

Calificación personal: 8/10.