Dirigida por Robert Zemeckis y protagonizada por Brad Pitt y Marion Cotillard. Es cierto que aquél papel de espía encubierto ubicado en la intrigante y tensa Segunda Guerra Mundial le queda perfecto a Brad Pitt, presentando el filme muy buenas escenas de acción y uno que otros momentos de suspenso protagonizados por Pitt que triunfan.
No se puede decir lo mismo, sin embargo, para un papel que mezcla esto último con un drama romántico, pues en aquellos momentos de romance y melancolía no se sentía una conexión entre el actor y su papel, más bien forzado. Marion Cotillard, por otro lado, si brinda una excelente interpretación de engaño provocativo y atractivo que aporta extremadamente al filme aunque opacada por las fallas del mismo.
Pues Zemeckis al parecer dejó a un lado su experiencia de contador de historias al hacer la película, dándonos un filme con un alto uso de efectos especiales no muy a la altura del cineasta, la no presentación de un antagonista claro en la historia, el paso de una escena a otra sin crear fondo alguno, dejándo a la audiencia con un final que acaba una historia sin siquiera uno haberse dado cuenta que empezó.
Calificación personal: 6/10.