Dirigida por Michael Cuesta y protagonizada por Dylan O’Brien, Michael Keaton, Sanaa Lathan, Shiva Negar y Taylor Kitsch. Me preguntaba cuando iba a llegar ese clavito anual que me terminaría encantando, de nuevo la importancia de las bajas expectativas. American Assassin se sitúa como la introducción de un nuevo personaje del cual por seguro habrá toda una saga de películas, y me quejaría si esta primera entrega no hubiese sido tan extremadamente entretenida.
Presentándonos la motivación del personaje principal, la película salta desde un principio a la acción, el suspenso y secuencias con violencia completamente sin censura. Con una estructura clasiquísima de películas de acción desde la motivación, el entrenamiento, el entrenador, el pasado atormentador y el villano buscando venganza, el filme de todos modos no defrauda en mantenerte al borde, gozarte cada secuencia de pelea muy bien formada y la interacción entre los personajes.
Michael Keaton como siempre genial y O’Brien exitosamente nos da un personaje basado en una combinación de todos aquellos que siempre nos han gustado desde Jack Bauer, Jason Bourne, Jack Reacher y Ethan Hunt, esos que son completamente exagerados en sus habilidades y aun así sales encantado luego de verlos. La película no es nada nuevo para su género, toma prestado de grandes franquicias y no se esfuerza en complicarte mucho lo que te está contando.
Conoce su género y no se distrae experimentando otros horizontes, el guion es simple y deja algunos personajes con cierto sub-desarrollo así como no se sumerge en el pasado del personaje principal previo a los eventos del filme para poder establecer sus momentos exagerados. De vez en cuando mostraba mucho sus efectos visuales hasta en ese final que funciona aun saliéndose un poco del estilo ya creado. En fin, me divertí demasiado en esta concentrada película de acción, que supo mantenerse en su género y establecer sus límites.
Calificación personal: 8/10.