Me encanta que hubo un momento en la historia del cine en el que nos vimos forzados a incluir dentro de los géneros “EPIC” o “HISTORY EPIC”. De alguna manera alabamos tanto la historia y los creadores se pusieron barras tan altas que no había de otra que llamar la película, épica. Para mí “Malcolm X” no es biografía, drama, historia, para mí es un EPIC.
Pues en sus 3 horas y 22 minutos se pudiera decir que intenta resumir la vida de uno de los más grandes de la cultura afroamericana en Estados Unidos, pero hace mucho más que eso, nos introduce en el contexto socio/político/cultural de mediados del siglo XX de manera que lo que pudo ser una historia inspiradora se vuelve real, con matices donde lo correcto se vuelve borroso y vemos el verdadero recorrido de Malcolm X a través de un impresionante Denzel Washington.
Probablemente la mejor película de Spike Lee, su más madura, pero también por las agallas de no venderse en la moralidad de un personaje y mostrar sus defectos. Porque sirve como clase de historia sobre la añoranza de todo un pueblo para una voz que los represente, la repetición de la corrupción en élites religiosas que aquí se refleja en la Nación del Islam, el peligro de las obsesiones y la visión miope de una supremacía que se sentía amenazada.
Malcolm X no fue un hombre perfecto, su camino del crimen lo llevó a refugiarse en el Corán, su capacidad de oratoria e ira con su pasado lo obsesionaron con lo correcto y le dieron las palabras que le otorgaron su poder pero también su maldición. Viajar el mundo le abrió los ojos y lo adelantó a sus tiempos, un cuchillo de doble filo. La narrativa y ritmo de esta película son tan efectivos que a las tres horas aun quería mas respuestas, me encontraba la manifestación musulmana en los afroamericanos apasionante. Simplemente espectacular, difícil que Lee se supere aquí.
Calificación personal: 9/10.