Escrita y dirigida por Darren Aronofsky y protagonizada por Jennifer Lawrence, Javier Bardem, Ed Harris y Michelle Pfeiffer. Quizás la definición de controversial recae en el hecho de ver cómo personas salen de la sala de cine a mitad de la película y sin embargo sientes que te encanta lo que estás experimentando pues estás frente a algo nunca antes visto. Mother! no solo se encarga de sumergirte dentro de aquella ilógica y demente historia sin nombre de manera suspensiva, sino que te prueba, prueba tus límites, tus gustos, tus disgustos, y sin mostrarte ninguna otra forma de arte más que la película misma, te hace tener que tomar la inconsciente decisión de amarla u odiarla, sin espacio en el medio.
Enfocándose completamente en el personaje de Jennifer Lawrence y su perspectiva, aquellos claustrofóbicos primerísimos primeros planos y planos secuencia resaltan una inmensa interpretación merecedora de todos los premios habidos y por haber. Como por igual su contraparte Bardem se concentra dentro de un papel totalmente indescifrable. La película tiene varias perspectivas de entendimiento, muy personales realmente, y a mi parecer como ha sido reiterado por su director aquel discurso de consciencia ambiental a través de aquellas repugnantes e ilógicas secuencias en el clímax de la película cae perfecto.
El filme trata de no apegarte a nada, quizás solo a su protagonista y el supuesto descarrilamiento de su vida sin darse cuenta que realmente ya nada depende de ella. Lo único hermoso que muestra la película se te es arrebatado luego de pocos minutos de apreciación. Un filme hecho totalmente para disgustarte o encantarte pero con un sutileza artística impecable.
Conscientizarte sobre el alcance del perdón, la avaricia humana, la creación, el arte, la vida, la muerte, la destrucción, el pecado, la Tierra. No hay más horror que esto, no hay más arte que esto, no hay más realidad que esto. Una experiencia cinematográfica visceral, que dé nuevo, o amas u odias.
Calificación personal: 9/10.