Dirigida por Garth Davis y protagonizada por Dev Patel, Nicole Kidman, Rooney Mara y Sunny Pawar. Pocas veces vez un filme que tiene una historia tan cautivadora que te atrapa los ojos y no te los suelta por simplemente querer saber cada detalle de lo que va ocurriendo. Uno de los aspectos más especiales es la cinematografía, tomando en cuenta el hecho de que Davis, previo a ser director, es cinematógrafo.
Dándonos aquellos planos que enfocan al personaje principal en un mar de gente, en pasado y presente, como también secuencias que aluden a la realidad cruda de las ciudades del sur de Asia. La película disminuye su poder en su segundo acto con una que otras escenas románticas un tanto innecesarias, problemas con el resto del elenco no principal y debo de admitir que Kidman no me convence.
Sin embargo al la historia ser verdadera te sientes atrapado en saber más y te identificas con el sentimiento de auto descubrimiento que tanto añora el personaje de Dev Patel a través de una inmensa y extraordinaria interpretación hasta el punto que las emociones llegan a su tope en el climax de la película. A parte de todo esto, Sunny Pawar como Saroo te derrite el corazón segundo tras segundo logrando robarse el filme como lo mejor que tiene.
Calificación personal: 8/10.