OZARK: TEMPORADA 1 (2017) – RESEÑA

Ozark

Diferente, sin escrúpulos, sutil e impactante son palabras suficientes para definir la primera temporada de esta nueva serie original de Netflix. Con un elenco de primera desde los actores principales con Jason Bateman y Laura Linney hasta revelaciones como las de Julia Garner, Jason Butler Harner y Peter Mullan, el trabajo actoral de este proyecto es sin duda excepcional. 

Como, mientras van pasando los capítulos, puede que no esté ocurriendo mucho pero la ubicación y las interpretaciones te sumergen de manera escalofriante en aquel frío espacio. La serie está ubicada en un escenario muy estadounidense, lo que crea que los personajes en los que se rodea tengan esa presencia muy notable y por tanto esto, junto con la crudeza de la misma, hace que no sea una serie para cualquier espectador. 

Por momentos, si no aprecias las interpretaciones o los aspectos técnicos de realización, la serie puede encontrarse aburrida. Pero sin lugar a dudas, luego de un tiempo, logra engancharte aunque sea solo para saber cómo termina. La colorización es un aspecto muy importante, pues aunque no parezca especial, sí lo es, su propósito va más allá de agradar a la vista y se mete en la percepción de que lo que está viendo el espectador no tiene la intención de ser agradable más en el mismo talante de frialdad. 

En fin, la serie introduce unos muy buenos personajes en una intrigante historia de drogas, dinero y cruda pero real violencia. Por momentos decae por su reiterativo argumento de la moral queriendo desarrollar personajes y desenfocándose en avanzar la historia pero al final logra su objetivo de manera ejemplar dejando a la audiencia ansiosa por más.

Calificación personal: 8/10.