Dirigida por Sean Baker y protagonizada por Brooklyn Prince, Bria Vinaite y Willem Dafoe. Ubicada en las afueras de los mágicos parques temáticos de Orlando durante caluroso verano, The Florida Project te enamora de la forma en que te cuenta una lamentable realidad social. Protagonizada por una magistral Brooklyn Prince, soy un fanático empedernido de los niños actores, y en este filme esto es todo lo que hay, pura, sensata, real e inocente niñez.
Pero también Willem Dafoe y Bria Vinaite logran captar a la perfección aquel perfil de una clase social pobre repleta de desesperación, de cotidianidad, de informalidades y cómo se ven atrapados en aquel inacabable ciclo de vida. Con un guion espectacular, da trabajo darse cuenta de si verdaderamente lo que los niños dicen fue escrito o improvisado, simplemente son las palabras y gestos exactos que diría y haría un niño en ese tipo de situaciones.
Por momentos el filme cansa por su reiteración de la situación de los personajes e incomodidad de los niños pero te das cuenta que la intención es que te sientas así. Con una cinematografía simplemente espectacular, acompañada de unos colores hermosos, cada plano es digno de enmarcar haciendo de esto el aspecto más especial de la película.
Tomando en cuenta que el filme es contado desde la perspectiva de la niña protagonista, es increíble la habilidad de Baker de adentrarnos en ese punto de vista y hacernos ver todo en pantalla como si fuésemos niños, desde inocencia, hasta tamaño, la cámara siempre está a la altura de los niños, aun con adultos en el plano, inusual pero encantador. En fin, gritando un discurso social sobre el ciclo de la pobreza en Estados Unidos, con una secuencia final grandiosa y desenmascarando un Orlando nunca antes visto por el mundo, poniendo la realidad debajo de la fantasía a la mirada de todos, The Florida Project se vuelve, en mi opinión, una de las películas más especiales de 2017 e ignorada por los Premios.
Calificación personal: 8/10.