Dirigida por Guy Ritchie y protagonizada por Charlie Hunnam y Jude Law. Y una vez más compruebo que el ver una película con pocas expectativas es lo mejor que se puede hacer, pues o sales de la sala igual como entraste o te llevas una grata sorpresa como la mía con este filme.
¡Qué experiencia! Y es que desde un principio le vas tomando el gusto al inconfundible estilo cinematográfico de Ritchie y entiendes que es una versión totalmente distinta de una historia que sientes ya has escuchado. Sin embargo, los personajes, la música, las ubicaciones, la acción y el interminable ritmo acelerado te embarcan en un camino que u odias o amas.
¿Yo? Lo amé. Charlie Hunnam le da alma a un personaje anteriormente estereotipado y Jude Law, aunque interpreta un villano que no se le puede descifrar la motivación, hace un trabajo increíble de antagonista. El filme tropieza de vez en cuando en escenas de acción que te sacan del estilo que ya estás acostumbrado a llevar pues rayan en lo exagerado pero la narrativa llevada por Ritchie y la forma en que se encuentra formada te crean un sentimiento de aventura exquisito.
Calificación personal: 8/10.