Si hay un elemento común en el origen de todos los males que nos rodean es la corrupción, que con muchas caras logra escabullirse dentro de una burocracia tóxica, alimentándose del poder y aprovechándose de quienes muestran la más ligera vulnerabilidad. “71” es el debut como director de Yann Demange, director francés pero que se inunda en las calles de un Reino Unido dividido por sus creencias en un siglo XX que ya había visto suficiente guerra y muertes para los británicos.
La película se ubica en 1971, Belfast, Irlanda del Norte. Una ciudad epicentro de la guerra entre los protestantes y católicos, y donde el Ejército Republicano Irlandés se ha aprovechado para inundar las calles de armas y una ideología anti-británica que hace sus calles más peligrosas que el frente aliado para un soldado inglés. Sin adentrarse muchísimo en sus alrededores, pero dejándolo lo suficientemente claro como para generar el suspenso, la película es pura taquicardia de principio a fin.
Es un festival de planes que salen mal con un muy efectivo ritmo, una película de guerra y escape donde los disparos son escasos pero la presión abunda. Su guion es simple, y no intenta complicarse mucho, razón por la cual logra destacarse. Buena, la recomiendo.
Calificación personal: 7/10.