Marie Colvin fue una de las periodistas de guerra más aclamadas de nuestros tiempos, y aunque no la conocía, siempre me ha parecido apasionante esta labor, no necesariamente porque me interesaría hacer esto, sino más bien por saber qué es lo que les pasa por la cabeza a estos periodistas que se embarcan a las guerras más peligrosas del planeta, completamente desarmados, a documentar lo que está ocurriendo.
Sin ellos, el planeta sería un lugar mucho más oscuro, estoy seguro. La película le hace justicia a su título pues se enfoca por completo en la guerra interna de Colvin, como sus propios demonios y descabellada pasión la llevaron a los lugares más remotos del planeta, jurando nunca volver pero regresando con un efímero análisis de si debería hacerlo o no.
La película tiene una estructura un poco extraña, que te desconecta de sentir por su protagonista. Pero la vida de esta mujer fue tan impresionante, que es suficiente como para darle un vistazo. Rosamund Pike, como siempre, incorregible.
Calificación personal: 6/10.