B IS FOR BACHATA (2024) – RESEÑA

Still #4

El cortometraje B is for Bachata busca rendir homenaje a la cultura dominicana a través de la música y la danza. La historia de Yonathan, un joven dominicano-estadounidense que aprende a bailar bachata mientras descubre un secreto familiar, tiene el potencial de conectar con una audiencia que reconoce la importancia de la identidad y la herencia cultural. Sin embargo, más allá de su intención de celebrar la bachata, el corto se queda corto en capturar la esencia real de lo que significa ser dominicano.

Uno de los temas que toca es la gentrificación y la transformación de la identidad cultural en la diáspora, pero irónicamente, su propia realización cae en una versión diluida de la dominicanidad. B is for Bachata no se siente completamente arraigado en la cultura dominicana, sino en la perspectiva de una subcultura: la de los dominicanos nacidos y criados en Estados Unidos. Si bien estos son parte de la diáspora y han formado su propia identidad, su visión de lo que es ser dominicano no siempre coincide con la experiencia de quienes han crecido en la isla.

Still #5

A nivel cinematográfico, el cortometraje tiene buenos momentos, especialmente en su uso de la música. La bachata es un elemento clave, y su inclusión siempre será bien recibida en cualquier representación de la cultura dominicana. Sin embargo, el material de archivo utilizado en la historia se siente forzado y no logra integrarse de manera orgánica con la narrativa. A esto se suma el hecho de que ni siquiera se filmó una sola toma en República Dominicana, lo que acentúa la desconexión con sus raíces.

El problema central del corto es que intenta representar una cultura sin involucrarse completamente con ella. Si la intención era capturar la esencia de la bachata como símbolo de identidad dominicana, entonces faltó autenticidad en su ejecución. No basta con usar la música y algunos símbolos culturales si la conexión con la historia real del país no está bien fundamentada. Hubiera sido enriquecedor ver escenas filmadas en República Dominicana o una integración más genuina de la experiencia isleña en lugar de depender solo de la nostalgia de la diáspora.

Still #1

En conclusión, B is for Bachata es un esfuerzo que, aunque tiene buenas intenciones, no logra representar la dominicanidad en su totalidad. Es un cortometraje que celebra la música, pero lo hace desde una perspectiva distante, sin una conexión profunda con las raíces dominicanas más auténticas. Su valor radica en la conversación que genera sobre identidad y pertenencia, pero se queda corto en capturar la verdadera esencia de lo que significa ser dominicano.

Calificación personal: 6/10.