Bitácora del Festival Internacional de Cine Fine Arts 2021, el renacimiento del cine dominicano. Luego de un año de retos uno de los festivales de cine más importantes de nuestro país regresa, dedicado al cine dominicano. Pero dentro de su cartelera se respira un aire distinto, repleto de óperas primas, como si nuestra industria hubiese tomado el reto para finalmente dejar florecer proyectos que tienen años en desarrollo y producción para tomar la coincidencia del 2021 y llevarla a niveles irónicos.
Acabo de salir de ver “Candela”, la primera película como director de Andres Farías, en la que vive el alma de “Tiznao”, pero en la que también se hace ver una madurez de un proyecto que se permitió respirar. No dudo en sentir que al salir de esta película mi percepción sobre las posibilidades de un cine dominicano y caribeño ha cambiado, ha logrado crecer y se ha permitido llegar a otros niveles de un misticismo lógico.
Dedicada a la ciudad de Santo Domingo, pero en su narrativa se permite llegar más allá que a ojos y oídos dominicanos. La universalidad de su conflicto, y el efecto dominó de lo que puede sentirse como una maldición social, no es mezquino, pues dentro del propio subtexto de un huracán que se avecina se establecen razones para saber como esto nos afecta a todos.
“Candela” es una película de personajes, y que en su división narrativa quiere obligarte a elegir cuando la realidad es que todos tienen sus demonios. Su fotografía juega con la noche para mostrarse colorida, pero también se mantiene calmada como la espera. Me gusta el silencio de su primer acto y la marcada presencia de Sarah Jorge León en Sera, de alguna forma la tensión se la agregamos nosotros.
Félix Germán desaparece en Pérez. Su verdadero motif es el huracán y que característico es. Quisiera pensarla un poco más, pero es probable que tenga una nueva película dominicana favorita. Que fucking contento me pone ver esto, y ver la cantidad de gente en el festival. El cine dominicano ahora es que está arrancando.
Calificación personal: 8/10.