Cuando inicié a hablar de cine, ni siquiera a escribir, simplemente a hablar y darme cuenta de una manera más critica de lo que veía, comencé a entrañar estilos, a buscar creadores que de alguna forma sirvan de inspiración para contar cualquier tipo de historias, en cualquier tipo de género, como intentando emparejar los estilos con los géneros y hacer combinaciones explosivas.
Por ejemplo, de inmediato asocié el estilo Martin Scorsese con el crimen, Fincher con el thriller, etc..., etc... Como para saber por dónde andar en el momento de yo encaminarme por esos predios. Con el tiempo eso ha cambiado, pero a lo que voy es que esto hizo que me encontrara con Woody Allen, asociando la comedia romántica como su género por excelencia, para luego encontrarme perdido en grandes películas de Allen de drama y crimen por igual.
Lo que siempre me hipnotiza es su escritura, para nadie es un misterio que Woody es mucho mejor guionista que director. Pero es que tiene una forma de analizar personalidades como pocos, y no creo que ahora mismo exista el “próximo Woody Allen”. “Crimes and Misdemeanors” no es la excepción, es una historia de crimen, infidelidad y romance en un mundo perfecto donde estos problemas se sienten como lo más grande para sus personajes.
La cinta es más sobre reacciones a situaciones que la propia historia, pero grandiosas actuaciones por Martin Landau, Anjelica Huston, Alan Alda y todo el elenco, hacen que los diálogos del esotérico personaje de Woody no sea lo único que brille. Me encantó.
Calificación personal: 8/10.