Si hay algo que hay que dejar por sentado es que probablemente los mejores contenidos de Netflix se encuentran en sus series limitadas y documentales y sin duda han subido la barra para el cine documental de crimen/thriller. Hay muchas cosas perturbadoras en “Don’t Fuck With Cats: Hunting an Internet Killer”, desde la vulnerabilidad del internet y lo expuestos que estamos a que extraños conozcan absolutamente cada detalle de nuestras vidas, hasta todo lo oscuro que podemos encontrar al dirigirnos al espacio menos habitado por la media de usuarios de la web.
La reciente historia del nacimiento de un verdadero y posible asesino en serie es llevada a tres episodios documentales que parten desde una premisa un tanto vaga hasta recorrer en los pasillos del thriller y el horror. ¿Están las autoridades preparadas para combatir posibles amenazas que se ven por el comportamiento de las personas en el internet?
Era quizás lo que más me preguntaba al ver la impotencia de unos muy inusuales vigilantes de la web con muy poca credibilidad pero totalmente en lo cierto. Es impensable el plan orquestado por esta persona y los puntos que se conectaron para llegar a estas conclusiones. La obsesión del asesino con llegar a la fama mundial era igual de vívida que la de estos narradores en atraparlo. Pura locura, tremenda serie documental.
Calificación personal: 9/10.