Tenía casi 5 años sin ver “Homeland”, y media década se siente como una cantidad inmensa de tiempo, mucho más si intento pensar en como era mi vida en aquel entonces, Seventh Art Studio ni existía por decir tan solo una cosa. Es por esto que tenía dudas de retomar esta serie, pues podía encontrarme defraudado en las expectativas de lo que una vez fue, pero quizás ya no era en mis nuevos ojos.
Y así me vi totalmente hipnotizado en otra entrega más de lo que ahora es uno de los mejores trabajos de espionaje que he tenido la oportunidad de ver. En su sexta temporada, por alguna razón los personajes se sentían paralizados en el tiempo, como si todo fuera real y simplemente estaban esperando que yo los viera para suceder, un poco loco, lo sé.
Claire Danes es una de las actrices más subestimadas que hay ahora mismo, su interpretación como Carrie Mathison en esta temporada esconde frustraciones bajo la necesidad de responder a una hija y familia con bases tan inestables que ella misma cuestiona su capacidad. Mientras a la vez se elabora un plan que posiciona viejas caras en el antagonismo y prepara el fin de uno de nuestros personajes favoritos.
Mandy Patinkin como Saul Berenson se ha logrado colar en la lista de mis personajes favoritos, muy merecido. La completa temporada, aunque se siente como una gran secuela de situaciones anteriores, es apasionante y explosiva. Preparándome para lo que me esperaría en las dos últimas.
Calificación personal: 9/10.