El año pasado fue la primera edición del Festival de Cine Fine Arts Hecho en RD. Recuerdo que el festival brilló por la presencia de óperas primas, directores que luego de muchos años trabajando en sus primeros proyectos, finalmente vieron su estreno en salas locales con una audiencia loca por ver estas nuevas apuestas.
Entre ellas estaba “Liborio”, dirigida por Nino Martínez Sosa y protagonizada por el gran Vicente Santos. La película retrata a un líder espiritual muy marcado de la sociedad rural dominicana, tanto así que la simple noticia de una película sobre Papá Liborio causó revuelo entre personas con muchas ansias de ver esta interpretación de la vida de Liborio, que en sí es considerado un gigante dentro del propio misticismo dominicano, y, como yo, quizás esperar que la película arroje algunas luces dentro de la vida de este personaje.
Con una magnífica actuación principal por parte de Santos, creo que el gran punto a favor de la película es la forma en como se mezclan Vicente y el propio Liborio, hasta el punto preciso de olvidarnos del actor y convencernos de que existe algo más allá dentro de los discursos espirituales de esta figura.
Sin embargo, siento que la cinta actúa mucho bajo el pretexto de que ya conocemos la vida de Liborio, y no se esfuerza lo suficiente en esclarecer el drama y la controversia de su historia, y por qué la figura de Papá Liborio fue tan controversial en la sociedad dominicana del momento, así como la incidencia de la presencia norteamericana. Dentro del misticismo no hubo mucho espacio para explicar la vida de su protagonista, lo que sin duda causa desconexión de los momentos emocionantes, de los personajes, y para ojos externos no dominicanos ni conocedores del trasfondo, puede causar mucha confusión de la narrativa general del film.
Calificación personal: 6/10.