MIDSOMMAR (2019) – RESEÑA

Midsommar

Ok, hasta ahora pudiéramos declarar a Ari Aster como uno de esos talentos emergentes en el género de horror, pues tan solo dos películas después este creador ha sabido comportar una historia en el muy poblado género sin la necesidad de acudir a las vagancias creativas que usualmente se hacen notar en películas de este tipo.

Mi versión sobre esto es que Aster logra conectar el horror a la esencia de lo que sus personajes buscan, o experimentan. Lo aterrador deja de ser aquello que ocurre en la cinta, y se traspasa a como los protagonistas viven los sucesos. Mi experiencia con “Midsommar” fue un poco extraña, como me imagino lo fueron la mayoría.

Pero si algo puedo decir es el extraordinario mérito que le otorgo a su primer acto para lograr una atención incisiva en la audiencia. Tan solo algunos minutos dentro de la cinta, y ya la conexión con la protagonista existía, y por lo tanto, el inicio de nuestra perturbación junto con ella.

A partir de ahí logre comprender que lo bizarro sería un plato principal, e inicié a familiarizarme con la idea de que verdaderamente para el terror no se necesita estar de noche. Esta película hasta ahora es el gran ascenso de Florence Pugh, luego de esto pongo mi dinero en esta tremenda actriz cuando sea. Visualmente espectacular, aunque en aras de comparar, siento a “Hereditary” un poco superior.

Calificación personal: 7/10.