Elia Kazan se pudiera establecer fácilmente como uno de los directores más influyentes de Hollywood, y al sol de hoy “On the Waterfront se mantiene como una de las piezas clave de su filmografía. Nominada a 12 premios Oscar y ganadora de 8, incluyendo Mejor Película, Actor, Actriz, Director, Guion y Fotografía, pocas cintas se han mantenido tan vigentes 66 años después.
Marlon Brando hace del ex-peleador Terry Malloy, cuya visión se encuentra castrada por su falta de educación, un personaje que se mantiene apegado a lo que él conoce como correcto, con la constante influencia del crimen y la corrupción. Claro, es absolutamente políticamente correcta donde su protagonista se apega a sus creencias de lo moral para pelear en contra de los males más grandes que a este día aun nos arropan.
Pero son sus relaciones lo que lo humanizan, sus interacciones con el personaje de la espectacular Eva Marie Saint, y cuya propia existencia crea conflicto para el personaje. Y la conflictiva relación con su hermano, a quien luego entendemos que le atribuye la responsabilidad de su fracaso en lo que probablemente es el mejor diálogo de la cinta y ha pasado a la historia.
Sin duda Brando, Marie Saint y Lee J. Cobb están magníficos, pero el grandioso Karl Malden se roba la pantalla cada vez que se encuentra en ella. Una fotografía hermosa y fluida. Me alegra haberla visto en estos tiempos en que la lucha en contra de todos los males sistémicos es constante y fuerte.
Calificación personal: 8/10.