Existe algo un poco inexplicable con Pixar, muchos lo llamamos la fórmula, pero a este punto no sé que tanto ese nombre puede hacerle justicia al hecho de que este estudio no lanza películas malas. Ya sea con la nostalgia, el apego a la familiaridad o el genuino sentimiento de aventura que te arropa en los caminos de sus protagonistas, hay un mérito que debe ser otorgado al puro hecho de que la mayoría, sino todo lo que hacen, a la gente le gusta.
Onward no es la excepción, sí se siente reciclada por momentos, donde vemos parecidos muy cercanos a otras películas animadas de Pixar, personajes idénticos, o hasta la forma en como darle vida a un mundo imaginario. Sin embargo este reciclaje puede ser obviado si te concentras en el hecho del tipo de película que estás viendo, en su núcleo, una divertida y acogedora historia sobre hermandad.
Con distintos elementos de road movie, la película te adentra en su universo construido sobre la cotidianidad de un mundo de fantasía suburbano, donde elfos, centauros, dragones, sirenas y etc… son centralizados en el día a día de nosotros, los humanos. De por sí esto es lo que hacía un tanto interesante la premisa de Onward, y la entrega se siente como una pequeña burbuja que logra cumplir su cometido.
Tom Holland y Chris Pratt se hacen sentir en sus voces, y me gusta pensar que hasta el propio comportamiento de sus personajes animados fue adaptado a los movimientos que estos actores realmente harían en pantalla. Muy predecible, pero no complaciente, el final de la película genera una pequeña controversia con la satisfacción de su audiencia, de alguna forma se conecta más con lo que nos ha querido comunicar que con el sentimiento de misión cumplida.
Dan Scanlon, director de Onward, es el vivo ejemplo de la razón por la cual estas películas, todas, funcionan. A penas viene de dirigir Monsters University, pero trabaja en animación en Disney desde Pocahontas, con créditos que oscilan entre películas tan variadas como The Incredibles, hasta Brave, Cars, Coco e Inside Out. Todos los directores de Pixar tienen años trabajando allí, conocen sus historias, conocen las historias de éxito del estudio, el método y la muy llamada “fórmula”. ¿Existirá realmente? Si sí, ¿hasta cuándo será efectiva? Lo que sí se es que hasta ahora, la mayoría me encantan.
Calificación personal: 7/10.