A la hora de escribir intento mostrar en mis palabras absoluta claridad sobre lo que pienso, a fin de cuentas creo que quienes leen valoran la honestidad por encima del exhibicionismo que crean algunos proyectos como capa para que no se les pueda atacar. La realidad es que hay películas que te permiten ser totalmente sinceros a la hora de expresarte sobre ellas, y hay otras, como ésta, sobre las cuales hay que ser bien cuidadosos con las palabras que se escogen.
Y creo que lo primero que debo decir sobre “Promising Young Woman” es el pensamiento prístino que me llegó a la cabeza cuando la acabé, y es que esta película quizás hubiese pasado desapercibida si no hubiera tenido a la impresionante Carey Mulligan a la cabeza. Y es que Mulligan se encarga de encender las escenas, de por sí su actuación se siente superior a todo lo demás, hasta el punto que te desconcierta pensar el tono que va llevando la cinta.
En una extraña combinación entre drama y sátira, mi principal problema con “Promising Young Woman” es que aunque se supo apegar a una grandiosa premisa, no sentí que tuvo las agallas de verdaderamente mostrarse cruda. En su núcleo se encuentra gritando verdades sobre las cuales es totalmente necesario prestarles un escenario, pero su sátira y sub-actuaciones por el resto del elenco que no son ni Mulligan ni Bo Burnham, la hacen sentir como una más del montón. Que por cierto, Burnham fue de mis cosas favoritas de toda la película.
Pudiendo haber contrarrestado el extremo problema de cambio de tono que tiene la cinta, y su incapacidad de causar estrago sin llegar al morbo, los valores técnicos tampoco se sienten superiores. Aunque sí debo admitir que una que otras secuencias lograban re-engancharme por su rápido montaje que lograba acelerar el ritmo y dar la pequeña ilusión de que quizás ahora sí obtendremos una recompensa a todo lo que se ha estado tentándo desde el inicio.
Los primeros veinte minutos de la película quizás son su mejor momento, pues logran introducir de manera efectiva a su protagonista mientras promete un estilo visual nocturno interesante y se apega a su mejor elemento, la premisa de venganza. Pero luego de ahí en ningún momento las acciones del personaje de Mulligan se sentían lo suficientemente amenazantes como para causar reacción alguna en la audiencia, o al menos quizás en mí. Tanto así que se volvía más llamativa la reacción de sus víctimas que sus propias acciones.
Incluso su tercer acto se siente anticlimático, preparado de manera muy efectiva con la única escena que logra retorcernos y el mejor momento de la actuación de Mulligan, cuando se le presenta la pura evidencia de una tragedia que desencadenó todo lo que ella es. Allí lo que pudo ser una especie de catarsis se inunda en la sátira y no me permitió conectar con lo que pudo haber sido la seriedad de lo que ocurría. En mi opinión “Promising Young Woman” tiene muy poco que ofrecer más allá de una tremenda actuación y una premisa extremadamente importante de dar voz, pero no muy bien ejecutada. Definitivamente la más floja de todas las contendientes.
Calificación personal: 6/10.