Dirigida por Peter Ramsey, Bob Persichetti y Rodney Rothman y con actuaciones de voz absolutamente espectaculares, la desde ya Ganadora del Globo de Oro por Mejor Película Animada se hace merecedora de todos sus galardones y excelentes impresiones por atreverse a establecer un estilo único de animación y liberar la historia de los parámetros, mientras nos presenta algo muy apegado a su material de origen, las tiras cómicas.
“Spider-Man: Into the Spider-Verse” crea nuevos lineamientos para la animación, sobretodo para aquella que se inspira en un material de origen identificable. El primer aspecto especial de la película es su grandiosa capacidad de crear una atmósfera que se sienta como que vas viendo una historia de un cómic desarrollarse. Es aquello que nos imaginábamos cuando leíamos un cómic, plasmado en pantalla grande. Ni hablar de sí experimentas el filme en IMAX. A partir de ahí, la película se otorga libertades en todos sus aspectos, desde la música, el sonido ambiente y hasta la jerga del hablar de cada uno de los personajes te lleva mucho más allá de lo que ves en pantalla. Sientes un universo creado donde existe un pasado para cada personaje.
Incursionándonos en aquello de las líneas de tiempo, otra de las libertades que se da el filme a sí mismo es su narrativa, que aunque para conocedores del material original se puede tornar muy predecible, es atrevida en jugar con las líneas de tiempo, los distintos personajes y hasta distintos géneros del cine y de la animación. Con geniales easter eggs a antiguas películas de Spider-Man y de superhéroes, “Into the Spider-Verse” se esfuerza por mostrarnos un poco de absolutamente todo.
Estrenándose en lo que ya fue un gran año para los superhéroes, el filme de Sony supo destacarse dentro del montón por su grandioso montaje, sus vívidos colores y su perfecta destreza de creación de personajes y de un universo. Cosas que le toma a otros estudios varias películas el poder lograr. No es un mito que esta es la mejor película de Spider-Man que jamás se haya realizado, y quizás es cierto que se encuentra dentro de las mejores de superhéroes, un género ya muy poblado. Lo que sí es cierto es que la película me entretuvo sin fin y me permitió revivir aquel amor por las tiras cómicas.
Calificación personal: 9/10.