Y literalmente así me sentía al terminar de ver la tercera temporada de “The Marvelous Mrs. Maisel”, sin mucho qué decir, y es que no puedo enfatizar esto lo suficiente, si aun no estás viendo esta serie, esta publicación es otro recordatorio de que lo hagas. Es la combinación perfecta de comedia y música, su protagonista es probablemente mi personaje femenino favorito ahora mismo, su presencia y ocurrencias la hacen sentir tan viva, como si se tratase de una persona que verdaderamente existió.
La tercera temporada, aun siendo un paso atrás de sus primeras dos, sigue dándonos escenas grandiosas de screwball, stand up, música, jazz y un Estados Unidos de los 1960s que te hace haber querido vivir aquellos años. Lo que pone la cereza encima del helado es la parte técnica de la serie, que a parte de sentir una vitalidad en estos personajes y especie de homenaje a aquel tiempo, sus creadores no se cuestionan darnos una presentación asombrosa para los ojos. Desde planos secuencia hasta grandiosos montajes de transición combinados con una música que me hace verla con el Shazam abierto, hacen de esta serie una de mis favoritas.
Calificación personal: 9/10.