THE RED SHOES (1948) – RESEÑA

The Red Shoes

Inicié a ver el masterclass de Martin Scorsese, y la primera película que mencionan dentro de la conversación (es decir, que debes ver) es “The Red Shoes” (1948). Pueden imaginarse que fue mi primera experiencia con las películas de Powell - Pressburger, y no pude haber quedado más perplejo.

Iniciaré diciendo que pienso que es una película imperdible para los amantes del baile, inspiración directa para muchas que han venido luego, incluyendo la popular “Black Swan”. Lo que me parece espectacular es aquel magnífico discurso sobre la dualidad en la vida de una bailarina, la gran constante del conflicto entre vivir y bailar, entre el arte y el placer, de alguna forma el primero suele prevalecer en las protagonistas.

Michel Powell y Emeric Pressburger lograron llevar una cinta donde el arte audiovisual nos transmite aquel más primitivo pero igualmente bello, en un mundo tan hostil como el de la postguerra. La secuencia que le hace honor a su título es de lo mejor que he visto en el cine, y se podría cuestionar, pues resulta ser poco más que un número musical conceptualmente, pero su adaptación a la pantalla grande es ligeramente menos que perfecta, te transmite todos los sentimientos y tonos adecuados para el momento en que es presentado y aun no formando parte del tercer acto se queda contigo hasta el final.

Su presencia toma vida propia dentro del desarrollo de los personajes. Magníficas actuaciones. Siempre se me hace complicado escribir sobre los clásicos, pero en el gran cine muchas veces las palabras salen solas. Altamente recomendada.

Calificación personal: 9/10.