¿Qué porcentaje de nuestras vidas se ve definido en nuestras acciones? ¿Qué tanto quienes verdaderamente somos se ve reflejado en lo que hacemos? ¿Cuántas personas no son lo que hacen o qué tanto medimos a los demás por sus errores? Lo magistral de “Time” es que no se presenta desde una posición de víctima, sino que nos reta a combatir nuestros propios prejuicios para conectar con la verdadera naturaleza de la historia de esta familia, de esta madre.
“Time” es un documental que cuenta la historia de una mujer, madre y esposa que lucha por poder liberar a su esposo de la cárcel. Mi propio análisis, antes de ver el documental, me comunicaba que lo más probable su pareja se encontraba sirviendo tiempo por una falsa acusación, sin embargo desde un principio nos enteramos de que no, que su apresamiento fue fruto de una acción, un error que ambos cometieron.
Desde entonces la película se encontraba batallando con mis prejuicios, como retándome a realmente conocer esta familia, conocer a esta mujer cuya vida se ha visto definida por un error, y frente a sus adversidades ha decidido dejar la víctima atrás y pararse con responsabilidad frente a sus seis hijos, familia, comunidad y todos aquellos que sufren las consecuencias de alguna vez haber estado en el récord del sistema penitenciario de los Estados Unidos.
En un poderoso esfuerzo cinematográfico, su directora Garrett Bradley recopiló una serie de cintas en las que Fox Rich, protagonista del documental, iba documentando su historia y su vida con miras a la liberación de su pareja, como queriendo que nada se pierda y el tiempo vuelva. Aquella tremenda distinción entre lo grabado del pasado y la lucha del futuro presentada en una hermosa fotografía a escala de grises nos mostraba los efectos del tiempo y el incansable combate a la burocracia.
El tiempo es devastador, nada lo trae y todo se lo lleva, el tiempo se ve influenciado en nuestras emociones, en nuestras acciones, el tiempo es lo que haces de él, el tiempo es imparcial, el tiempo se pierde, el tiempo vuela y hay situaciones que simplemente toman mucho tiempo. Es imposible ponernos en los zapatos de Fox Rich, mucho menos de sus hijos y/o esposo. Pero la empatía existe para dejarnos saber que definitivamente no ha sido fácil, y que como ella hay millones de familias, millones de personas, madres, padres e hijos.
“Time” es un poderoso y reflexivo documental que se aleja de los “cómo” y de los “por qué” para concentrarse en el adentro. La forma en como fue montado, dirigido y musicalizado lo hacen uno de los mejores trabajos cinematográficos de 2020, su directora mantiene una consistencia narrativa hasta su nostálgico final que nos recuerda la más cruda de las verdades: Nuestra vida es lo que hacemos de ella, y es sólo responsabilidad de nosotros. El tiempo no vuelve. Una absoluta obra maestra.
Calificación personal: 10/10.