TODAVÍA LA SEMILLA (cortometraje) (2023) – RESEÑA

Still #5

Cuando nos damos la oportunidad de establecernos como personajes secundarios, nos ofrecemos a nosotros mismos el chance de observar la vida como terceros, descubrir los pequeños detalles de las cosas que nos rodean, los seres que nos rodean, y permitirnos entrar en la idea de que en la contemplación, en el flujo y gran escala de las cosas, nuestra presencia es ínfima en comparación con la de otras cosas que han sido y siempre serán esenciales. A fin de cuentas, la raíz de todo mal siempre ha florecido en las semillas del egocentrismo y la individualidad.

“Todavía La Semilla” es un cortometraje documental puertorriqueño, de nuestros vecinos a un brazo de mar de distancia. Y aunque mucho nos divide, más es lo que nos acerca. Es por esto que la propia presencia de un cine isleño, hispanohablante, crea un lazo de hermandad inquebrantable entre las dos islas. En estos días en los que nos encontramos defendiendo la presencia de un acervo audiovisual cultural en República Dominicana, es bueno encontrarnos con que no estamos solos, y que justo al lado tenemos millones de personas con un hambre igual o más grande de preservar quienes somos en un historial visual.

Still #1

A fin de cuenta, este cortometraje es sobre quienes somos, quienes son los boricuas, boriquenses, y bajo el adjetivo de “quienes” me gusta definir a las protagonistas de este corto. Las semillas, la flora que es presentada de manera tan sutil y protagónica que por momentos es como si el propio discurso de defensa, historia y resiliencia venga desde las palabras que las mismas semillas te puedan contar. Porque para recordar quienes somos y a dónde vamos, debemos de estar claro desde donde vinimos.

Visual y sonoramente el cortometraje es exquisito, induciéndonos en una especie de trance característico del creciente movimiento del ASMR, pero también bajo el pretexto de la delicadeza del arte y la labor que los humanos juegan en el crecimiento de estas semillas. El corto no incita contar una historia que nos cambie la vida o perspectiva de como vemos nuestro patrimonio floral, sino más bien, desde la contemplación, hacer las conexiones neuronales correctas para llevarnos al camino de pensamiento con el que abrí este ensayo. ¡Qué pequeños somos en comparación con estas diminutas semillas!

Still #4

Siempre he sido exigente con la importancia del sonido en los cortometrajes, a fin de cuentas, lo visual es prostituido en los medios, pero la delicadeza sonora es lo que te separa de otros materiales. Y aquí el diseño de sonido permite enfocarnos en los susurros de sus narradoras, una música alineada milimétricamente con sus visuales y un sonido ambiente muy caracterizador del cine caribeño, el cine isleño y tropical.

Un gran trabajo audiovisual, que cierra con créditos debidos, apropiándose de su propio discurso de que las verdaderas protagonistas de esta historia, de esta tierra, son las semillas y acreditándolas como tal en donde merecen. Incluso primero que el equipo técnico, y así, afinando la línea en el pensamiento de que hay una diferencia entre nosotros y ellas como seres vivos. Porque si cuidáramos de ellas como cuidamos la delicadeza humana, la Tierra fuese otra.

Calificación personal: 9/10.