Dirigida por James Wan y protagonizada por Jason Momoa, Amber Heard, Willem Dafoe y Patrick Wilson. El aclamado director y productor del género de terror nos brinda la película más arriesgada, divertida, loca y emocionante de todo el DCEU. “Aquaman” juega con su ridiculez y nos mantiene en una acción sumergida en las tiras cómicas, todo resulta ser una experiencia visual impresionante y algo mucho mejor de lo que me esperaba.
Me dirigí a ver la película con las expectativas en el piso, siempre digo que es la mejor forma de ir al cine, pues no damos cabida a que nuestros prejuicios nos maten la emoción. Dicho esto, hasta ahora puedo decir con toda firmeza que ninguna de las películas del DCEU me gustan y James Wan me entregó la primera que me ha hecho saltar de la emoción. El principal aspecto de esto puedo identificar que es el hecho de que “Aquaman” escoge inspiración directa de las tiras cómicas. Es una película donde las visuales reinan, la creación de un universo te atrapa y las loquísimas escenas de acción te entretienen sin fin.
El filme se encuentra por momentos incursionándose en el género cómico y es ahí cuando se permite caer en su fase más baja. Llena de colores y con un balance genial entre storytelling y simple entretenimiento, la película de origen de uno de los superhéroes más icónicos de DC cuenta lo suficiente para alejarse de un simple origen y desarrollar un personaje del cual es seguro que quiero ver más. Wan nos adentra en un universo donde absolutamente todo es nuevo, la fotografía se sincroniza muy bien con los distintos momentos del filme, desde las escenas de acción hasta los homenajes al terror que el mismo Wan se hace.
Una prueba más de que siempre debo crear mi propio criterio y no llevarme de los comentarios populares que se hacen de las películas. “Aquaman” fue una sorpresa muy grata, mis pocas expectativas me permitieron disfrutar de la que en mi opinión es la mejor película del DCEU. Y aunque tiene momentos de comedia flojos y un pobre trabajo actoral, todos los momentos de acción me atraparon y la historia de Arthur Curry es absolutamente épica.
Calificación personal: 8/10.