Absolutamente todo tiene un lado oscuro, a fin de cuentas el mundo no es en blanco y negro, más bien en escala de grises. Increíble que la propia popularización del Yoga en occidente se haya basado en gran parte en la repugnante figura de Bikram. Estamos hablando de que el yoga es fácilmente la representación física del sanar, de conexión, hacia afuera y hacia adentro.
El hecho de que un núcleo tan importante de su fama en Estados Unidos haya estado tan podrido me hace cuestionar absolutamente todo lo que conocemos sobre esta practica. Netflix nos trae otro documental que se oscila entre el crimen y la simple falta de sentido común.
Que se apega al ritmo para saber cuando revelar informaciones vitales sobre cómo recibimos la propia película. Un documental que no esconde su propósito, desenmascarar la cara de una figura tóxica, macabra y que ha logrado mantenerse impune. Intenta dar distintas caras de la moneda, pero la propia historia no se lo permite. Increíble lo que el ego, la avaricia y sed de añorar un poder inexistente puede lograr. Buen documental, decepcionante historia.
Calificación personal: 7/10.