No había visto ni un solo tráiler de “Jojo Rabbit”, tenía solo una vaga idea de qué iba la película y la sorpresa no pudo haber sido más gratificante. La película más atrevida de 2019 atraviesa los campos de la sátira de la manera más inteligente posible. En mi opinión, la comedia triunfa en el cine cuando está atada a una carga dramática, los mejores momentos de Jojo Rabbit se balancean entre morirte de la risa o partirte el corazón y el alma.
Taika Waititi hizo un trabajo espectacular con el guion para, grandiosamente, burlar todos los clichés de una Alemania Nazi, por mi madre que es la película con la que más me he reído este año. Su dirección es sublime, siempre desde el punto de vista de su protagonista, el niño Jojo Betzler.
Las actuaciones están geniales, desde Roman Griffin Davis como un niño fanático del régimen pero con un conflicto interno perfectamente mostrado, hasta Scarlett Johansson, que hasta ahora es mi favorita como secundaria por este papel. Sus planos comunican, sus chistes critican y su drama nos recuerda uno de los eventos más lamentables de la raza humana, con un toque de esperanza. Espectacular y totalmente merecedora de sus nominaciones y galardones.
Calificación personal: 9/10.