Jules Dassin creó la guía para los heist movies en 1955. Sin saberlo, su hazaña sería copiada y re-estructurada por los siglos de los siglos en la historia del cine. “Rififi” es una obra maestra escena tras escena y su montaje la hace eterna.
Desde la emocionante secuencia de preparación del robo, sus icónicos 32 minutos silenciosos en pleno segundo acto repleto de tensión, su moderno diseño de vestuario, su estructura de personajes creando parámetros de relaciones entre criminales, su escena musical que relata por completo el tono trágico de la cinta en una escena que reúne a todos los personajes y aquel tercer acto caótico y donde reina la desesperación para terminar de hacer honor a su género film-noir.
Aquí no hay mucho que hablar, simplemente (aunque no tan simple) una película perfecta que cientos han intentado replicar.
Calificación personal: 10/10