Una de las sorpresas del año del gran encierre, fue “Sonic the Hedgehog”. Para incontables niños y fanáticos del puerco-espín más famoso de todos los tiempos, finalmente llegaba la esperada película en acción real. Que de por sí tardó mucho en salir por las reacciones iniciales al estilo de Sonic que llevaron a un re-diseño total del look del protagonista de la cinta. Para sorpresa de muchos, el nuevo look no solo fue un éxito sino que la película logró cautivar la atención de muchos como una adaptación que podía ser ligeramente mejorada.
Esto causó que Paramount Pictures diera luz verde inmediata a una secuela, que estrenó el año pasado bajo el muy pensado título de “Sonic the Hedgehog 2”. Parte de lo que garantizó el éxito de su predecesora fue la forma en como los creadores adaptaron la figura de Sonic a un universo completamente Gen Z, tanto en el vocabulario como en el día a día de una comedia para toda la familia, la secuela también se aprovechó de este elemento para dar entretenimiento frente a la ligereza de historia que nos traía.
Jim Carrey regresa a su villano, pero esta vez se siente menos especial por estar reciclado. La película toma mucho de las incontables secuelas que obtenemos hoy en día en el género de acción / superhéroes, pero a diferencia de las segundas partes que sí trascienden, se permitió mantener al protagonista en un estado de cambio completamente flat hasta quizás los últimos 15 minutos soñados de todo fanático de Sonic, de una película que, sorprendentemente, corre por más de dos horas.
Dentro de sus elementos exitosos, está la adición de nuevos personajes animados, creando una especie de ligereza visual entre la animación de sus protagonistas y la acción real de los personajes secundarios. En la primera película aun se sentía medio extraño ver a Sonic versus personas reales, aquí hay más animación lo que abrió espacio a más elementos visuales excéntricos cómo sus peleas con Knuckles e interacciones con Tails.
En fin, es muy poco probable que Paramount decida mantener este universo en tan solo dos películas, por lo que tenemos que prepararnos para todo un universo cinematográfico (término que estuvo de moda pero con los años ya solo se va difuminando). La secuela intenta llenar los zapatos que la primera dejó, quedándose ligeramente corta pero no por mucho. Puedo entender que estas películas sigan siendo lo mejor que se puede hacer con el material original del personaje y las expectativas de un público sobre saturado de acción y adaptaciones.
Calificación personal: 6/10.