El año pasado una de las películas que más se estaban promocionando en Estados Unidos era “Good Boys”, con una hilarante promoción de que para ver la película debías ser mayor de edad que los protagonistas de esta. No todos los días tres niños son las caras de una de las comedias más para adultos que se estrenan.
De por sí no estaba esperando mucho, pero algo me decía que me iba a reír con cojones viendo esto, y vergonzosamente, así fue. Jacob Tremblay, Brady Noon y Keith L. Williams hacen una combinación tremenda de comedia, no tanto como aquel magistral duo de Roman Griffin Davis y Archie Yates en “Jojo Rabbit”, pero sí algo parecido a la química cómica de los muchachos de “Stranger Things”.
Repleta de “easter eggs”, si se puede decir, es una cinta sin pretensiones, que sabe lo tonta que es y prepara su terreno para el único hecho de contar un chiste, literalmente hay escenas completas estructuradas al rededor de un punch line. Me tripió.
Calificación personal: 7/10.