Dirigida por Wes Anderson. Anótenlo, esta va directo para la temporada de premios en la categoría animada. Todo sobre Isle of Dogs se encuentra inteligentemente colocado para volverla una comica y delicadísima experiencia cinematográfica. Wes Anderson, un director que vive y muere por su estética y su estilo de mostrar, crear y contar historias a través del séptimo arte.
De lejos puedes identificar una película de Anderson, y con Isle of Dogs continúa su galardonada pasión por el stop motion brindándonos una historia original muy atenta a los detalles, ubicada en un distópico Japón donde los perros son afueriados por la sociedad. A través de los ojos de un niño, nos embarcamos en una aventura que resulta ser un paralelismo puro de nuestra sociedad actual.
Quien conoce el stop motion sabe que la grandeza pura de este tipo de animación, para los ojos u oídos de la audiencia, recae totalmente en el sonido. Sin lugar a duda, este ha sido el mayor logro de Isle of Dogs, un uso del sonido espectacular que, junto a la música, se encarga de adentrarte por completo en la historia, en la búsqueda y en la aventura de este decidido y atrevido niño.
Sin dejar a un lado el increíble trabajo de voces realizado por el excelente elenco que conforma la película. Los colores, la delicada cultura oriental, la presentación de planos y el inmenso mundo que Anderson nos presenta, Isle of Dogs se posiciona como uno de los mejores trabajos que ha visto la animación stop motion y, una contingente clave para los galardones del cine.
Calificación personal: 9/10.