THE SOPRANOS: TEMPORADA 5 (2004) – RESEÑA

The Sopranos Season 5

En la víspera del final, su quinta y penúltima temporada, “The Sopranos” deja de ser un rompecabezas y se vuelve un juego de Jenga. Donde muchos se fijan en la familia como puerta de salida, a Tony lo arropa la soledad y lo atormenta su pasado. Por momentos, en esta temporada, se permite a sí mismo dejar a un lado todo lo que lo mantenía vulnerable, pero al mismo tiempo se desata de lo que lo mantiene coherente. 

Es como si su discurso sobre la importancia de la familia pasara a un segundo plano frente a los ojos de la libertad y todo comienza a desmoronarse a partir de ahí. Para muchos puede sentirse como fuera de personaje, pero la realidad es que somos quienes verdaderamente somos cuando estamos solos, y siempre fue así con un personaje que dependía por completo de su ilusión de estabilidad para incluso mantener su salud física. 

La inclusión de Steve Buscemi es un respiro de aire fresco para la serie, que comienza a pisar el final de su mecha narrativa en el puro desarrollo de sus personajes. Por alguna razón desde su inusual introducción, Buscemi como Tony Blundetto, se siente como lo que es, una bomba de tiempo que desatará lo más oscuro de Tony Soprano. 

Acá ya se desmantela la falacia de la familia Soprano y la presión de una mafia en decadencia se comienza a sentir verdaderamente amenazante. Frente al apego, las decisiones acá ya tienen peso pesado. Raras veces nos encontramos de acuerdo con los personajes o sino enfurecidos de impotencia frente a la realidad de que de esa vida no hay salida más allá que aparcarnos en parqueos de larga duración. Mientras más escribo más me convenzo de como esto es una absoluta historia de tragedia.

Calificación personal: 10/10.