NEVER RARELY SOMETIMES ALWAYS (2020) – RESEÑA

Sidney Flanigan stars as 17-year-old Autumn in <em>Never Rarely Sometimes Always. </em>

¿Qué nos define mejor? ¿Nuestras luchas o nuestros momentos de felicidad? ¿Nuestras pérdidas o nuestras victorias? Sin duda cada quien tiene su propio camino en la vida, pero de alguna manera existe cierta comodidad en la empatía frente a los momentos difíciles que no existe frente a nuestra capacidad de celebrar las victorias de los demás. Dos cosas surgen a raíz de esto; el egoísmo e incapacidad de vernos reflejados en las victorias de un tercero, y todo lo contrario, la auto-identificación en las batallas de los demás.

“Never Rarely Sometimes Always” esconde su mensaje detrás de la cortina de contar una historia sobre una adolescente en búsqueda de atención médica para poder abortar un embarazo involuntario. A primera plana esa es su trama, pero en su núcleo la película es sobre la incertidumbre, sobre el dolor, sobre la furia, sobre la catarsis en la que se vive constantemente al trasladarnos por aquella edad.

Never Rarely Sometimes Always 2

Como hombres es prácticamente imposible posicionarnos frente a la imposibilidad de la decisión, mucho menos la conversación del cuerpo físico. De hecho, frente a la controversia legal que siempre ha existido en cuanto al aborto, mi posición siempre ha sido que los hombres no debieran legislar sobre estos asuntos. Nuestra naturaleza nos impide siquiera imaginarnos estar en los zapatos de las millones de mujeres que viven esto, y por tanto ellas son quienes deben decidir lo que va o no va.

Y de por sí esto me lleva al primer punto a favor de la película, si bien no me veo identificado, mi empatía y la delicadeza con la que es tratado el tema en la cinta me permiten imaginarme el infierno que vive su protagonista. Puro drama que se arraiga de la posición en la que la encontramos, donde absolutamente todo es un reto, desde ir a la doctora sola por primera vez, hasta dirigirse a una ciudad desconocida sin nada de dinero a añorar ayuda.

Never Rarely Sometimes Always 3

Inmensas actuaciones, un tour de forcé para su protagonista Sidney Flanigan y buen acompañamiento de Talia Ryder. Creo que uno de los mayores méritos, que de por sí se acompaña del hecho de que nunca antes había visto a ninguna de las dos actrices, es la cruda realidad en sus interpretaciones, la reacción a lo desconocido, y las trivialidades en su relación. La película se introduce tanto en el punto de vista de sus protagonistas que por momentos me molestaba la demonización de la figura masculina, aunque así se perciba para quienes pasan la experiencia.

Acercándose a su tercer acto la película presenta su mejor escena, en la que Flanigan ocupa todo el espectro en un plano fijo y se presenta el clímax de su guion. Una secuencia que probablemente le dio vida por completo a toda la película, pues sin ella es nada. La cruda realidad en la que vivimos nos golpea de lleno viéndola, ojos que reflejan la pérdida de una inocencia añorada, preguntas que se vuelven navajas y una oruga obligada a salir de su capullo. Es imposible no quebrarnos viéndola, y a la vez es algo que todos debemos ver y que solidifica mi opinión sobre el tema. Cada mujer debe ser libre de decidir.

Calificación personal: 8/10.