EL VENDEDOR DE SUEÑOS (2016) – RESEÑA

El Vendedor de Sueños

Lo poderoso del cine va muy relacionado a dos cosas, qué tan efectiva y bien contada sea su historia, y la universalidad del sentimiento que la rodea. Puedes tener uno sin el otro, pues por más queramos, no todas las historias son universales, pero la estructura de contarlas y el trabajo para que tu audiencia se sienta conectada siempre deben ser efectivos para poder crear un impacto significativo en quienes lo ven.

“El Vendedor de Sueños” u “O Vendedor de Sonhos” es una película brasileña, dirigida por Jayme Monjardin. En su núcleo la película quiere contar una historia noble, clásica y predecible, donde el eterno capitalista millonario recapacita su vida luego de una tragedia y hace un giro de 180 grados a su estilo de vivir. 

El Vendedor de Sueños 2

De por sí esto puede funcionar si lo abrazas e intentas acompañar el trayecto del personaje con una historia que se sienta emotiva. Pero la cinta desconoce a su público, lo trata muy inocentemente e intenta burlarse de sus capacidades de entender y predecir. Se enfoca tanto en introducir en sus diálogos una importante conversación sobre el significado de la vida, lo que verdaderamente importa y la búsqueda de la felicidad, que se olvida de la coherencia visual y narrativa de su historia. 

Para mí, y estoy seguro que para la gran mayoría de las personas, siempre será mas efectiva una historia que te envuelva y te comunique algo a través de sus personajes y sus experiencias, a que intenten decirme las cosas directamente como si fuera un Ted Talk. Floja.

Calificación personal: 5/10.