SUCCESSION: TEMPORADA 1 (2018) – RESEÑA

Succession Season 1

Complicado definir “Succession”, a fin de cuentas es una serie sobre una familia disfuncional, lo que ocurre es que se avecina en territorio conocido cuando intenta mostrar las caras detrás de una América corporativa, pero hay que tener mucho cuidado con como manejar la ficción en este camino de términos populares, pues cualquier exageración es vista desde lejos y el contexto se pierde por completo.

La serie cuenta la historia de la familia Roy, cuyo patriarca, en todos los sentidos de la palabra, lidera el quinto conglomerado de media y entretenimiento más grande del planeta. Mientras su guion hace un trabajo espectacular en balancear un drama maniobrado con una grandiosa comedia para dar en el punto del entretenimiento, conocemos los protagonistas de esta historia, los hijos, familiares y demás integrantes de esta tóxica amalgama.

Hoy hablo únicamente de mi experiencia con la primera temporada, visualmente pobre pero entretenida, con actuaciones geniales que llevan a la perfección la incomodidad de una familia donde absolutamente todo es agrio, donde las situaciones presentadas crean un desasosiego eterno que de alguna forma se vuelve parte de sus virtudes.

La serie es una especie de juego de poder, su primera entrega es, en su totalidad, una especie de prologo donde sale a relucir todo el veneno del muy hablado 1%. Es un tema delicado para la pantalla pequeña puede dar un giro de calidad tremendo si la historia no está escrita en su totalidad. Si soy franco, mi experiencia con la primera temporada se define de la siguiente manera: no es tan buena como para empezar a verla, pero tampoco tan mala como para dejar de verla. La segunda temporada sin embargo, esos son otros 500. Pero de esa hablamos luego. Me encanta el piano de los créditos iniciales, mi personaje favorito es Kendall y mi duo favorito son Tom y Greg.

Calificación personal: 8/10.