THE ASSISTANT (2019) – RESEÑA

The Assistant

Todos queremos escapar de algo, o al menos una vez lo hemos querido. Y es que en el ciclo de lo cotidiano, en aquella interminable rueda de un trabajo sin satisfacción y repleto de menosprecios se esconden los más indeseables tratos, literalmente se esconden. 

A veces por la conformidad, a veces por la incapacidad de decir la verdad, a veces por la burocracia o simplemente por la falta de poder, si hay algo de lo que debemos estar orgullosos es sobre nuestra recién adquirida habilidad como sociedad de ser insoportables a lo que no está bien, y pararnos frente a ello. 

“The Assistant” se ubica bajo la premisa de la vida de la asistente de Harvey Weinstein, aquel depredador que una vez se hizo llamar productor de cine. Y llevándolo precisamente al límite, al colmo de los hechos, la película nos muestra la cotidianidad de estas actitudes. Furia e impotencia es poco para lo que esta película me hace sentir, pues yéndonos más allá de las innombrables injusticias perpetuadas, la película muestra el terror en la normalización de estas aptitudes. 

Crea una distinción enorme del mundo del entretenimiento al escabullirlo en una fotografía tan simétrica que se siente como si la cinta estuviera atrapada en una caja, mostrando así el otro lado de la moneda. Kitty Green hace un trabajo espectacular de dirección y narrativa visual, en un guion donde se escabullen las palabras y brillan las miradas. Desde “Ozark” vengo siendo testigo del inmenso poder actoral de Julia Garner, pero este es su tour de force. Hasta yo me vi en sus ojos, en su impotencia y en sus inagotables ganas de algo mejor. Al carajo el menosprecio. Esta película es una prueba tácita de como algo que parece simple tiene la capacidad de mover tanto, lo noto en mi furia al recordarla. Gran film.

Calificación personal: 8/10.